Mariano Avilés – Jurista- Presidente de ASEDEF
El problema en España
Se viene arrastrando un gran problema en el Sistema Nacional de Salud, y aunque ha sido denunciado de forma reiterada no parece que haya voluntad de darle una solución inmediata.
Me estoy refiriendo al acceso de los ciudadanos a los medicamentos innovadores. El problema en España comienza por el plazo medio de quince meses de tardanza en la tramitación de los procedimientos administrativos para acceso y financiación pública (caso de obtenerse) desde que la EMA los aprueba. España está entre los peores de la UE y Alemania es quien lidera la clasificación en grado de eficiencia; de ello deberíamos tomar nota.
Posibles soluciones
Disminuir los tiempos de tramitación de los procedimientos de financiación hasta obtener el precio final pudiera ser un punto de partida interesante para evitar plazos tan dilatados como los actualmente existentes que genera desigualdad frente a los ciudadanos de otros países europeos.
Desde el Ministerio de Sanidad nos aseguran que están trabajando en un programa para acelerar tiempos para situar a España en mejor posición respecto del resto de países de la UE y determinar la financiación con mayor rapidez. Esto sería lo ideal por no decir lo justo; el tiempo lo dirá.
El acceso a los medicamentos tiene que ser compatible con la sostenibilidad del Sistema, y esta es la cuestión principal, el Sistema, en cuanto a su viabilidad, viene haciendo aguas desde hace tiempo. La transparencia en las cifras presupuestarias destinadas a Sanidad deben ser un hecho cierto y que quienes, en teoría, deberíamos ser los destinatarios de las partidas presupuestarias que las CCAA finalmente aplican conociéramos que se terminan aplicando.
Las autoridades sanitarias deberían darse cuenta que invertir en innovación y en que los ciudadanos dispongamos de esos medicamentos innovadores, implicaría a corto plazo, una reducción del gasto hospitalario y en las prestaciones que los pacientes necesitan para tratar su enfermedad.
De nada sirve la innovación si no se tiene acceso a ella.
Saquemos conclusiones
Según estudios consultados España tiene la cifra de disponibilidad de medicamentos más baja, solo está disponibles el 54 por ciento de los fármacos aprobados en Europa, lo que implica que los ciudadanos españoles no tenemos acceso a todos los medicamentos disponibles, ni jugamos en términos de igualdad frente a la enfermedad.
Concluyo con unas palabras de José Luís Fernández, director general de IQVIA quien ha afirmado en este sentido que “vemos un futuro tan esperanzador en términos de innovación como difícil en términos de acceso». Los sistemas de salud están bajo un importante estrés a nivel presupuestario que puede dificultar el acceso.
Poner al paciente en el centro de nuestros intereses para asegurarle el acceso a la innovación debe ser prioritario.