Segunda sesión del ciclo de encuentros “Nuestra contribución al Pacto de Estado por la Sanidad”, organizado por la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (Asedef) en la Real Academia Nacional de Farmacia
País Vasco, dispuesto a participar en un Pacto de Estado por la Sanidad basado en un sistema sanitario público, universal, descentralizado y que respete las competencias

“En el Pacto hay que contar con todos los agentes implicados (profesionales, pacientes, proveedores, gestores, políticos…) y partir de principios básicos consensuados como la universalidad, la financiación por impuestos, la descentralización y el respeto a las competencias”, señala el consejero de Salud del Gobierno vasco, Jon Darpón

El consejero de Salud del Gobierno vasco, Jon Darpón, se ha mostrado dispuesto a participar de un Pacto de Estado por la Sanidad, pero basado –aclara– “en un sistema sanitario público y universal que supere la regresión de derechos en la asistencia impuesta por el RD 16/2012, incorpore la descentralización y respete las competencias reconocidas en el Estatuto de Gernika”. Así lo ha expresado durante su participación en el segundo encuentro del ciclo “Nuestra aportación al Pacto de Estado por la Sanidad”, organizado por la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (Asedef) en la Real Academia Nacional de Farmacia.
Darpón recordó los principios rectores que han dado prestigio y reputación al modelo sanitario en Euskadi, universalidad, equidad, solidaridad, calidad, participación, sostenibilidad y transparencia, y destacó como fortalezas que el sistema sanitario vasco es un sistema sólido con una planificación continuada sin vaivenes  adaptándose a los cambios y necesidades de las personas con el objetivo de mejorar  la salud y el bienestar; la enorme aceptación social de los citados principios rectores; la apuesta de los distintos Ejecutivos por el Servicio Vasco de Salud con una inversión en políticas de salud como prioridad de país; y los profesionales sanitarios, especialmente su compromiso, cualificación, trabajo y trato humano, con una estabilidad laboral del 92% de la plantilla.
Para el consejero de Salud vasco, “un Pacto de Estado por la Sanidad puede ser positivo y beneficioso, además de contribuir a mejorar resultados en salud”, ahora bien, insistió en el respeto a las competencias y en huir de un “espíritu recentralizador y de homogeneización a la baja”.
“En la gestión del Pacto –planteó Darpón– hay que contar con todos los agentes implicados (profesionales, pacientes, proveedores, gestores, políticos…) y partir de principios básicos de mínimos y consensuados como la universalidad; la financiación
por impuestos, que no es indispensable que sea finalista sino suficiente, y para los gobiernos vascos las políticas de salud han sido prioritarias; la descentralización, que ha supuesto un motor para la mejora de los servicios de salud tanto en calidad como en eficiencia; y el respeto a las competencias”.
Universalidad
El acceso universal es uno de los fundamentos del Sistema Nacional de Salud, dijo el consejero y abogó por que el Pacto de Estado parta de la derogación del RD 16/2012, que rompe este principio de universalidad y pasa al concepto de asegurado y beneficiario, incorpora una nueva categorización de la cartera de servicios y una nueva prestación farmacéutica, y además fue aprobado de forma unilateral con carácter de urgencia y sin consulta al Consejo Interterritorial.
Darpón criticó a PP y PSOE que, a su juicio, utilizan el sistema sanitario “como arma política” y la dinámica del Ministerio de Sanidad “alejada del interés general sin el necesario debate y consenso”. “El Consejo Interterritorial ha perdido su función original para ser utilizado como instrumento de enfrentamiento político. Nos preocupa la propuesta de modificación de su reglamento interno, obviando competencias autonómicas y buscando una recentralización”, indicó y apeló al papel coordinador que debe ejercer el ministerio como vertebrador.
Mayor coste-efectividad
El consejero de Salud vasco también reflexionó sobre la sostenibilidad del sistema sanitario, se mostró partidario de mejorar el coste-efectividad al incorporar el desarrollo tecnológico y farmacéutico, y pidió mayor responsabilidad a los gestores hospitalarios. “Los sistemas sanitarios incorporan nuevas tecnologías con altos costes y sin valor añadido. El trabajo de las agencias de evaluación tecnológica y del Instituto de Salud Carlos III es muy importante para nosotros, de ahí que planteemos la creación de una agencia de evaluación tecnológica en red profesional e independiente, similar al NICE británico para alcanzar prestigio”, señaló.
Respecto al gasto farmacéutico, abogó por una mayor corresponsabilidad entre la industria y el Gobierno en la línea de pagar en función de resultados de salud para asegurar que la inversión en impuestos aporta valor la paciente, e implantar fórmulas de riesgo compartido.
Y en recursos humanos, planteó incrementar el número de plazas MIR y que éste sea equivalente al número de egresados universitarios, y reclamó al Ministerio de Sanidad más flexibilidad que permita a las comunidades autónomas acreditar sus propias plazas MIR cumpliendo con los propios criterios del ministerio y de las Comisiones Nacionales de las especialidades.
Ciclo de encuentros de alto nivel
Darpón ha participado en el segundo encuentro del ciclo “Nuestra contribución al Pacto de Estado por la Sanidad”, organizado por la Asociación Española de Derecho Farmacéutico (Asedef). Este ciclo pretende convertirse en una vía de diálogo que permita limar aristas entre los agentes políticos implicados en la toma de decisiones al respecto.
El ciclo, que se está celebrando desde octubre en la Real Academia Nacional de Farmacia, se compondrá de nueve encuentros un lunes de cada mes hasta junio de 2018 donde se abordará el Pacto de Estado por la Sanidad desde diferentes perspectivas: la del Senado, una consejería de Sanidad, una consejería de Hacienda, la industria farmacéutica, los farmacéuticos, los pacientes, los medios de comunicación, las comunidades autónomas y el Gobierno central.
Al finalizar el ciclo –dirigido a políticos, instituciones, profesionales, academia, universidad, ciudadanos y organizaciones de pacientes–, Asedef recopilará las conclusiones en un documento que entregará a las Comisiones de Sanidad del Congreso y del Senado, y a todos los organismos e instituciones implicadas.